sábado, 28 de agosto de 2010

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Hoolaa ya he vuelto de mis vacaciones!
Siento deciros que me estoy planteando seriamente dejar este blog y volcarme por completo en Historia de una Naufraga...
Me he releido varias veces la historia y la verdad no me ha gustado nada. Al ser mi primer blog, tiene muy poca base y muchas cosas que he puesto me parecen auténticas tonterías. Los primeros capítulos son malísimos y ya no me siento agusto con la historia.
Lo siento chicas.
Besos.

          Lucky

lunes, 9 de agosto de 2010

Capítulo 15

Cerré la puerta del coche de un portazo y me senté en el asiento trasero sin dirigirle la palabra a mi madre.
Ella había decidido que saldría antes del trabajo para venir a recogerme ella después de la clase de pintura, porque no se fiaba de mi.
La verdad, había hecho bien, porque yo tenía pensado ir de todas formas con Leo.
Le había enviado un mensaje en el que le avisaba que no iba a poder ir hoy, y que luego le llamaría para explicárselo todo. El corazón se me encogió al pensar que hoy no lo iba a ver. Pero ya me las arreglaría para escaparme  y asistir a las clases.
Llegamos a casa y yo subí a mi cuarto, sin dignarme a mirar siquiera a mi madre. Cerré la puerta y directamente me puse a hacer los deberes, los tenía bastante atrasados.
Pasado un rato, alguien llamó a la puerta suavemente.
-¿Me dejas pasar, cariño?
No contesté, pero mi madre de todas formas abrió la puerta y entro en mi cuarto.
Yo ni me inmuté y continué haciendo la tarea sin levantar la vista.
-Aún no me has contado qué estabas haciendo para que llegaras tan tarde-empezó mi madre.
Esperó un momento a que yo dijera algo y al ver que no obtenía respuesta suspiró.
-Puedes contarmelo todo y lo sabes soy tu mad...
-¡Alomejor ayer te lo hubiera dicho, pero ni os dignasteis a preguntarmelo! ¡Me castigasteis sin dejarme dar explicaciones!-exploté, mirando a mi madre con fiereza.
-Pues cuentamelo ahora.
-No. Vete de mi cuarto.
-No soy tonta, hija, se que estabas con ese... Leo. -se levantó de la silla y me miró seriamente-No quiero que te vuelvas a ver con él.
Eso fue como una jarra de agua fría para mi.
-Vete de mi cuarto-repetí.
-¡Solo estoy intentando razonar contigo!-exclamó mi madre perdiendo la paciencia y lléndose de mi cuarto.
Se me llenaron los ojos de lágrimas. ¿Ahora como diablos me iba a ver con Leo?
En ese momento sonó el timbre. Abrí un poco la puerta de mi habitación, para escuchar lo que decían. Oí el chasquido que sonaba cuando se abría nuestra puerta.
-Hola. ¿Está Maria?-preguntó lo que parecía la voz de Luna
Mi madre se lo pensó.
-No puede salir está castigada, pero puedes estar un rato con ella. -cedió.
-¡Oh! Si le habeis castigado ya me voy...-se oyó decir a mi amiga
-No, no no te preocupes. Pasa, está en su cuarto.
Percibí unos pasos que se acercaban a mi cuarto. Cerré la puerta rápidamente y de un salto me senté en la silla y fingí que estaba escribiendo en mi cuaderno.
Luna entró y cerró la puerta rápidamente. Nos chocamos las manos y nos hechamos a reír.
Nuestro plan había salido a la perfeección.
Aunque la verdad todo lo había ideado Luna.
Sabíamos que mis padres adoraban a Luna, siempre decían que era un ejemplo a seguir y que pobrecita que no tenía padres y bla bla bla. Entonces la cabecita maquiavélica de mi amiga había pensaado que si venía y se hacía la tonta, le dejarían pasar.
Le puse al corriente de todos los acontecimientos pasados y nos sentamos en mi cama.
Luna suspiró.
-La tienes cruda.
-¿No hay nada...nada que hacer?
-Tus padres acabarían por enterarse.
Luna negó con la cabeza, apenada y sin ideas. Entonces mi a mi impulsiva mente se le encendió la bombilla.
-¡Pues me escapo de casa, y me voy a la tuya! ¿No hay ingún problema con tus padres, no?
-No, me dejarían seguro, pero...¡tú estás loca! ¿te vas a escapar de casa??
-No me dejan estar con  Leo.-repliqué sencillamente
Luna se encogió de hombros, resignada ante mi cabezonería.
-Como quieras. Te dejo esta noche para que lo pienses bien, y si decides que sí, me llamas que mi chófer te recogerá a la salida del instituto.
-¿Y las maletas? No puedo llevarlas al instituto, mi madre sospecharía
Ella calló unos momentos, pensativa.
-De acuerdo, plan b. ¿A qué hora se despiertan tus padres?-preguntó frunciendo el ceño.
-A las 6:30-respondí, tras un largo esfuerzo por recordar.
-De acuerdo, tienes como tope, llamarme a las 4 de la mañana. Si lo haces, mi chófer vendrá a recogerte aquí.
Asintió, satisfecha de su plan.
¿Cuatro de la mañana? ¿Y se supone yo soy la loca?
-¿Y tus padres te dejan a esas horas?
-Mis padres me dejan a todas horas. Me miman demasiado-dijo riéndose
Que suerte tienen algunas...
-Gracias Luna-le abracé con cariño.
Luego me callé, deprimida. En menuda situación me encontraba.
-Por lo menos tengo una noticia buena-me intentó animar-ya se como puedes recompensar a Leo por las clases. Le pudes hacer ¡Un retrato!
Lo pensé un poco....Sí, la verdad es que era una idea bastante buena idea.
Continumos cotilleando y intercambiando consejos y demás hasta que Luna se fue. Mi madre llamó para cenar pero yo no bajé.
Me tumbé en la cama para pensar si de verdad me quería ir de casa. Pensé en mis padres en lo que los quería....pero la cara de Leo se superponía a ellos. Su sonrisa, sus ojos, su voz...
Y mis padres me habían dejado muy claro que no quería que fuera con él.
Abrí el armario y con el corazón en un puño, comencé a llenar las maletas.
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Buenoo estos días no voy a poder publicar lo más seguro, pero haré lo que pueda.
estoy muy poco inspirada en estos momentos, asi que he hecho lo que he podido!
Porfavor comentaar! Y uniros a http://www.historiadeunanaufraga.blogspot.com/
Comentar
please
comentar!
se os quieere muchO muchO'
^^

miércoles, 4 de agosto de 2010

Capítulo 14

No pude evitar que se me escapara un gritito de emoción.
Despues de todo, Leo había cumplido su promesa Me había llebado a los establos donde él trabajaba. Lo miré sin poder articular palabra.
-Venga, elige el caballo que quieras montar-dijo, divertido al ver mi cara de embobada.
-¿Puedo montar el que yo quiera?-pregunté emocionada, intentando que no me temblara la voz.
Él asintió.
Me volví y le miré intensamente.
-Leo...no hay palabras para agradecerte esto...yo...
-No hace falta que me lo agradezcas. Yo cumplo mis promesas, eso es todo-titubeó antes de decir lo siguiente-Además, sabía que te iba a gustar. Bueno, menos charla, que tienes que elegir tu montura.
Me adentré en los establos y observé los caballos.
Eran todos preciosos, había de todos los colores y tipos. Pero no había ninguno que conectara conmigo especialmente. Seguimos avanzando y cuando llegamos al fondo del establo vi un caballo espectacularmente negro. Tenía una porte majestuosa que le hacía destacar de los demás.
Me aproximé hacia él, embelsada y le acerqué la mano   para que fuera acostumbrándose a mi olor.
-¿Cómo se llama?-pregunté sin apartar la vista del caballo.
-Kiba-contestó, observándome con atención.
Le acaricié el cuello y me agradó el tacto suave que tenía su pelaje.
-Le gustas-comentó Leo sorprendido- Normalmente detesta que le acaricien.
Sonreí, complacida. Kiba era perfecto.
-¿Puedo montar este?
-¡Claro!-me miró, divertido-Ve saliendo fuera que tengo que sacar los caballos.
-¿Los caballos?
-Kiba y Nuba, mi yegua.-se echó a reír- ¿Qué te pensabas ¡Yo también quiero montar!
Me ruboricé avergonzada. <<Qué estúpida eres, Maria>> me dije.
Salí de los establos y el viento me dio de lleno en la cara
Me encontraba en una pradera llena de hierba verde y fresca y de vez en cuando había salpicadas florecillas de distintos colores. Aspiré el aire, que olía a paja, mezclado con un olor a pinos y hierba.
Abrí los brazos, recibiendo el aire de lleno. La ropa se me pegaba al cuerpo y mi pelo ondeaba hacia todas las direcciones.
Me sentí libre y feliz.
-¿Disfrutando?-me sobresalté. ¿Cuanto rato llevaría Leo observando? Me giré para protestar, pero cuando lo vi con los caballos, me pareció tan adorable que me contuve y le sonreí.
En cada mano llevaba una cuerda, por la cual llevaba sujetos a Kiba y a Nuba. Nuba era muy bonita, tenía el pelaje color canela y las crines y las patas negras. Me acerqué a Kiba y él relinchó recibiendome con cariño. Le acaricié el cuello, le estaba cogiendo mucho cariño a aquel caballo.
-Leo...-vacilé un poco-yo... no sé montar a caballo.
-No te preocupes, lo suponía-me tranquilizó ató a Nuba y a Kiba a unos palos. Se volvió para mirarme.-a partir de ahora, voy a ser tu profesor. Todas las tardes te daré clases, hasta que sepas montar a la perfección.
Tardé unos momentos en asimilar lo que había dicho.
-¿Y cómo te voy a pagar? No tengo muchos ahorros y mis padres no me van a pagar las clases.
-No tienes que pagarme nada... Sólamente con verte sonreir me basta- pareció arrepentirse al momento de decir esto.
Se me subieron los colores y cada partícula de mi cuerpo quiso corresponderle con alguna frase bonita, pero no me salieron las palabras.. <<¿Por qué en estos momentos no soy capaz de contestar nada?>>me dije furiosa conmigo misma.
Me negué a que no recibiera ningún beneficio, pero como siempre Leo terminó por converncerme.
Apoyó un brazo en el lomo de Kiba y me miró largamente.
-Primera lección: cómo tratar a los caballos.
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Varias horas después...

Abrí  la puerta de mi casa con la mente en las nubes. Leo era un profesor excelente, hoy había aprendido muchas cosas sobre equitación y cuidado de caballos. Me avisó que me llevaría bastante aprender a montar bien, que si no quería hacerlo que abandonara cuando quisiera. Pero yo lo tenía claro, iba a aprender a montar.
Cuando estaba entrando al salón para dejar las llaves, me enconré a mis padres sentados en el sofá con cara de pocos amigos.
-¿Sabes la hora que es?-preguntó mi padre con un tono de voz peligrosamente tranquilo.
Oh oh... Ni Leo ni yo nos habíamos preocupado de la hora...simplemente cuando ya estaba demasiado oscuro como para seguir habíamos parado. Ni se me había pasado por la caeza que pudiera ser tan tarde
Se avecinaba una bronca de las buenas
-Lo siento pero...
-¡Ni peros ni peras!-saltó mi madre- ¿Tú sabes lo preocupados que estabas tu padre y yo?
-Pero...
-¡No me interrumpas!-exclamó mi madre subiendo el tono voz.
-Nosotros confiabamos en ti, Maria. Pero nos has defraudado-me regañó mi padre, con un tono de voz que daba a ver lo decepcionado que estaba.
-¡Estás castigada 2 semanas sin salir! ¡Y ya nos explicaras mañana que demonios estabas haciendo! ¡A tu cuarto y sin cenar!-gritó mi madre fuera de si levantándose del sofá y apuntándome con el dedo.
Subí a mi cuarto furiosa y cerré la puerta con un sonoro portazo. Agarré un cojín y lo estampé varias veces contra la pared.
Cuando me cansé del cojín, me puse el pijama y me tumbé en la cama. <<Ellos no lo entienden>>me dije <<No les voy a hablar en la vida>>. Apagué la luz enfadada e intenté dormirme.

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Bueeeno ¿Os ha gustado lo de los caballos? :D
Ya se que Maria está siendo un poco injusta con sus padres... pero cuando estamos furiosos todos pensamos que otra persona tiene la culpa ¿no?
Porfavor comentar, que la inspiración por aquí es muy escasa!
Como en la encuesta todas habeis decidido que haga un blog de mi relato.... ¡dicho y hecho!
www.historiadeunanaufraga.blogspot.com
Solo que le he cambiado el título y he mejorado un poco el primer capítulo y he cambiado nombres. Aquí la foto:
Porfavor seguirlo! :D
Muchos besos a todas!
Comentar xfavor!!

jueves, 29 de julio de 2010

Capítulo 13

Como todos los días, me estaba dirigiendo hacia mi querida parada.
Sacudí la cabeza, pensando como habían cambiado las cosas desde la fiesta de disfraces. Desde aquella celebración había pasado -hice la cuenta mentalmente- lo menos dos meses. Recordé en lo bonitas y faciles que eran las cosas antes.
Después de la fiesta, le conté a Tibby lo que me había dicho Jake, ella puso una expresión extraña y sombría, y se marchó murmurando algo de que tenía un compromiso. Desde ese momento Tibby dejó de llamarme para quedar, en el instituto no hablaba mucho con migo y parecía evitarme constantemente. Nos fuimos distanciando y ahora apenas la veia. A causa de la ausencia Tibby, me fui haciendo amiga de Luna y ahora casi la podía considerar mejor amiga...
En cuanto a Jake, nuestra amistad se había resentido considerablemente. Como Tibby no quería quedar, Jake y yo no tomabamos la iniciativa, porque estabamos muy incomodos los dos solos.
Es increible lo rápido que había perdido a mis mejores amigos. Los echaba tanto de menos...
Fueron pasando por mi mente, como en una película, los buenos momentos que habíamos pasado juntos, las risas que nos echábamos...
Se me formó un nudo en la garganta.
Si no fuera por Leo y por Luna...no se que es lo que quedaría de mi ahora.
Hablando de Leo, por lo menos con él si que iba todo bien. En todo el mes, ninguno de los dos mencionó el casi-beso de la fiesta. Yo cada día estaba más loca por él y cada vez lo necesitaba con más urgencia. Ya no se cuanto va a poder aguantar mi corazón sin Leo. Él era lo único por lo que me levantaba todas las mañanas y podía afrontar el penoso día de instituto que tenía por delante. Solo porque sabía que por la tarde, me iba a encontrar con el.
El único problema eran los fines de semana.
Me los pasaba delante de la tele o del ordenador, para distraerme y no pensar en Leo. A veces Luna venía a subirme la moral y nos ibamos al cine o de compras.
Luna y yo no nos conocíamos tan bien, ni teníamos la relación resistente que se consigue con los años que tenía con Tibby, pero la quería mucho. Ella era una chica extravagante, soñadora, dulce y de inagotables energías. Siempre estaba riendo y era imposible estar triste con ella.
Luna me contó, que era huérfana y los padres de Hugo la acogieron en su casa, perdón, mansión, cuando tenía solo 2 años. Se la encontraron en su puerta una mañana, y al ver sus ojos azules angelicales no fueron capaces de llevarla a un horfanato.
Llegué a la parada y me senté al lado de Leo, como siempre.
-Hola-le saludé
Él se volvió hacia mi y me miró con los ojos brillantes de emoción.
-Tengo una sorpresa para tí.-sonrío, pícaro- es mejor que le digas a tu madre que hoy vas a llegar....un poco más tarde.
Le miré, intrigada.
-De acuerdo. Pero solo si me dices antes de qué se trata.
Puso mala cara.
-Una sorpresa se utiliza para sorprender-gruñó.
Me resigné, y cogí el movil. Le envié a mi madre un mensaje informando que iba a llegar más tarde de lo habitual. Miré a Leo expectante, esperando a que me dijera qué tenía que hacer.
Él se levantó e hizo un ademán con la mano, indicando que le debía seguir. Caminamos en silencio por un sendero unos 10 minutos y después nos adentramos en un bosquecillo. Al rato Leo se paró de golpe y se sacó del bolsillo un venda. Se acercó a mi y me tapó los ojos con ella. Todo se volvió negro.
-¡Eh!-protesté. No me esperaba que hiciera eso-Si me tapas los ojos seguro que me tropiezo.
-No te preocupes yo te ayudaré-me tranquilizó.
Sentí que me cogía de la mano y su tacto hizo que mi corazón comenzara a latir a cien por hora.
-Camina-ordenó, enigmático-ya falta poco para llegar.
Seguimos andando un rato más. Leo me indicaba si tenía que girar o si había un bache. Pero yo estaba medio aturdida entre el contacto de su mano y la emoción e intriga de la sorpresa que me tenía preparada.
-Casi estamos-me susurró al oido.
Me quitó la venda pero acto seguido me tapó los ojos con las manos sin dejarme ver nada. Sentí su aliento en mi nuca y se me puso la carne de gallina. Me hizo avanzar y yo tardé en responder a la orden, pues solo podía pensar en que estábamos medio abrazados. Medio pero casi abrazados de verdad.
De repente me envolvió un olor extraño.
-¿Qué...?
-Shhh...-me hizo callar Leo-Ya hemos llegado.
La ansiedad y la emoción me invadió, cuando Leo fue apartando poco a poco las manos de mis ojos...
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Muaahahaha *risa malvada* no me matéis por dejaros con intriga pero...esque soy MALA jajaja.
El cap fue un poco corto, pero no lo podía alargar más.
Please please please comentaaar! Estoy muy feliz porque en el anterior capitulo comentasteis mucho! :D seguir asi jajajaja Osquiieeroo mucho mucho!
Mil besos para todas!

PD: He puesto una encuesta para que decidais vosotras si debo hacer un blog de Naufragio (alomejor le cambio el título). Si alguien no se lo ha leido aquí dejo el link:
http://laparadadeautobus.blogspot.com/2010/06/aqui-esta-la-sorpresa.html#comments
Lo más seguro es que si decidis que haga un blog, mejore el capitulo, pues no es el definitivo.

Gracias chicas OSQUIERO!

domingo, 25 de julio de 2010

Capítulo 12 Parte II

-¿Tú debes ser el famoso Leo, no?
Los dos nos separamos brúscamente y bajamos la vista, azorados. Alcé la cabeza para ver quién había osado interrumpirnos.
Jake.
En mi interior, comencé a maldecirle.
-Sí...-contestó Leo, colorado, sin saber qué decir.
Jake sonrió forzosamente y se presentó como mi mejor amigo.
-Os dejo solos para que habléis-les dije, enfadada, mientras me marchaba y me adentraba en la muchedumbre.
Sabía que no era de buena educación dejar a Leo solo habiendo quedado con él, pero estaba demasiado furiosa. Estaba enfadada con Jake por haberles interrumpido y con Leo por hablar con él.  También estaba enfadada con Tibby por no haber impedido que Jake se acercara.
Me paré de sopetón.
Oh, pero qué cría estoy siendo, ninguno tiene la culpa, estoy siendo totalmente injusta.
Cuando ya había decidido volver con ellos y disculparme, me choqué con una chica que estaba delante, provocando que se le cayera la bebida que llevaba en la mano.
-¡Lo siento mucho!-me disculpé agachándome para coger el vaso de plástico que se le había caido a la chica.
-No pasa nada-contestó. Su voz me pareció agradable y muy dulce.
Cuando me levanté para mirarla, me di cuenta de que ella también iba disfrazada de diosa griega. Las dos nos echamos a reír ante la coincidencia. Su disfraz era parecido al mío, solo que ella no tenía mi súper antifaz y no llevaba peluca. Como tenía cubierta la cara, solo pude percibir de ella su pelo rubio como el oro, que le caía cuan cascada por sus hombros.
-Me llamo Maria-me presenté yo, devolviéndole el vaso.
-Yo soy Luna-dijo sonriendo dulcemente.
Entablé conversación con ella.
Estubimos hablando ratos y ratos, hasta que me acordé de que había dejado solo a Leo. Me despedí de ella, no sin antes intercambiar números de teléfono y msn, pues me había caído genial.
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POV Jake

Cuando se fue Maria, Leo y yo nos quedamos un poco incómodos, pero al final él sacó un tema de conversación y ya no pudimos parar de hablar.
Me costaba admitir que habíamos congeniado, porque él me hacía competencia con Maria, pero no lo podía evitar.  Me di cuenta de que Maria se dirigía hacia nosotros y avisé a Leo.
Se acercó y yo me quedé embelsado de su belleza, acentuada por el disfraz que llevaba.
Brillaba con luz propia.
-Siento mucho haberos dejado plantados-alzó los refrescos que llevaba en la mano y sonrió-pero...¿Lo arreglo con esto?
Cogimos las bebidas y nos reimos.
Maria creía que la interrupción no  había sido intencionada, pero no estaba en lo cierto. Mientras estaba bailando con Tibby había visto desde lejos a Maria y a Leo ponerse a bailar. Yo, alarmado me acerqué a ellos y cuando vi que se iban a besar corrí hacia ellos y les interrumpí como pude. Sonreí maliciosamente.
-Conque este es Leo ¿no?-la voz de Tibby nos sobresaltó a todos.- Yo Tibby.
-Encantado-dijo Leo sin prestarle mucha atención. Miró su reloj y se volvió hacia nosotros- Me tengo que marchar, lo siento
-¡Pero si aún es pronto!-protestó Maria.
Leo no dio su brazo a torcer y terminó por marcharse. Casi se me parte el corazón al ver cómo Maria miraba a Leo y en ese momento lo decidí.
Decidí que tenía que confesarle lo que sentía, porque si no Leo me la iba a robar. Me iba a robar a mi niña, a la que amo con locura. Hace mucho tiempo que decidí que no podía vivir sin ella y ahora me tocaba luchar. Luchar por el  amor de mi vida.
-Maria-ella se volvió-¿Puedes venir un momento? Quiero hablar contigo-Tibby hizo ademán de venir - a solas.
Me la llevé a un lugar apartado.
-¿Qué me quieres decir, Jake?-preguntó ella, curiosa.
Mi corazón comenzó a latir con fuerza. Sentí que en cualquier momento se saldría de mi pecho. Abrí la boca para confesarle todo, absolutamente todo lo que sentía. Le confesé que no podia vivir sin ella, que la amaba con locura.  Que siempre la había amado en secreto y nunca me había atrevido a confesárselo.
-Yo... Jake...esto....no sé que decir-balbuceó ella cuando terminé.-esto ha sido tan repentino. No quiero estropear nuestra amistad.
Sabía que no era por eso, era por el estúpido de Leo. No se como hace un momento haabía podido pensar que ese...ese maldito niño me podía caer bien. Bajé la cabeza para ocultar mi expresión de profundo dolor.
-Si cambias de idea...-le prometí, con el corazón roto-estaré ahí siempre, esperándote.
Y me marché.



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Me da mucha pena hacer sufrir de esta forma a Jake...
¿Os ha gustado? Como veis hoy muchas emociones. ¿Luna qué os parece? Va a representar un papel muy importante en la vida de Maria en lo que va a transcurrir la historia.
Como veo que hasta suplicando no comentais, no publicaré hasta que haya 5 comentarios. 5 COMENARIOS, chicas es poco!
Muchos besos! Osquiero mucho mucho mucho!
Gracias mil a Irene por este obsequio que me dio! 
Hasta la próxima entrada! ^^

lunes, 19 de julio de 2010

Capitulo 12

Tenía la garganta y el estómago encogido por la emoción.Esta tarde iba a ser la fiesta y tenía que estar perfecta para Leo.
Me recoloqué por enésima vez el antifaz y me miréal espejo.
-¡¡MARIA CASTILLO!!-bramó furiosa mi madre desde el piso de abajo- ¿Haces el favor de bajar? ¡¡Vas a llegar tarde!!
Suspiré.
Bajé las escaleras y me encotré a mi madre rebuscando en su bolso apresuradmente.
-Venga, venga, que ya vamos con retraso-me apremió dirigiéndose al coche.
Me coloqué en el coche y  y me até el cinturón.
Meneé la cabeza, resignada. Siempre que había que llegar a un sitio a una hora, mi madre se ponía nerviosísima e irritable. Apoyé la cabeza en la ventana, procurando que no se me descolocara nada y esperé a que llegáramos a la fiesta. Sin darme cuenta, me adormecí y mis párpados se fueron cerrando lentamente...
....
 -Ya hemos llegado
Me incorporé sobresaltada y me froté los ojos. Era normal que me durmiera, esta noche casi no había podido dormir por los nervios.
-¡Aligera! Tus amigos te están esperando.-sonrió y me dio un beso-que te lo pases bien.
Salí del coche y me encontré con Jake y Tibby.
Jake se había currado mucho su disfraz de pirata, incluso se había fabricado un loro de papel y se lo había pegado al hombro. También había ensuciado la ropa que llevaba y se había puesto un anifaz del que colgaban dientes y huesecillos.
Tibby iba espectacular, con sus tacones de aguja y su traje de superheroína ajustado, muy ajustado. Y una falda corta de infarto que dejaba al descubierto sus estilizadas piernas.
-Chicos, vais...-intenté buscar una palabra para describirlo.
-¿Perfectos?-apuntó Jake
-¿Geniales?-siguió Tibby
Me reí.
-Las dos juntas-finalicé con una sonrisa.
Jake me miró y le brillaron los ojos de una forma especial.
-Maria tú también vas.... preciosa. Ese antifaz es genial.
En los ojos de Tibby me pareció adivinar un destello de profundos celos, pero desapareció al instante, cambiado por su expresión divertida de siempre.
Los dos se deshacieron en elogios hacia mi disfraz y nos dirigimos hacia la fiesta.
En la entrada del jardín de Hugo había dos hombres-gorilas franqueando la entrada.
-Regalo-dijo gorila número 1
Tibby, Jake y yo los se los entregamos conteniendo la risa, pues los 3 regalos contenían piedras.
-Pasad-dijo gorila número 2, apartandose de la puerta.
En cuanto entramos, todo fue un espectáculo de luces y música. Había un escenario enorme con un DJ y muchas mesas llenas de comida, pero sobretodo gente bailando y riendo. El ambiente tenía un olor dulzón muy agradable.
Me entraron unas ganas horribles de bailar.
Sacudí la cabeza y volví a la realidad. Llevaba todo el santo día pensando en la dichosa cita con Leo, y ahora que llega solo se me ocurre ponerme a bailar.
Me fui a un lugar apartado y saqué mi móvil para llamar a Leo.
-¿Diga?
-Hola Leo.
-Estoy entrando a la fiesta.
-Dime de que vas disfrazado.
-Jajaaja ya lo vas a ver.
Colgó.
Los segundos iban pasando en mi reloj.
Tic. Tac. Tic. Tac...
Me muero de curiosidad.
Tic. Tac. Tic. Tac...
La emoción me envuelve
Tic. Tac. Tic. Tac...
Me aburro mucho
Tic. Tac. Tic. Tac...
Noté que una mano me daba unos golpecitos en el hombro. Me vuelvo lentamente. Me encuentro a Leo congafas de sol, con un traje formal negro y una pistola. Se quita las gafas con soltura y con una sonrisa que quita el hipo dice:
-Agente 0009, a su servicio
Oh my god. Estaba buenísimo con este traje y cuando digo buenísimo es buenísimo. Y cuando digo que cuando apareció se me olvidó respirar, es que, literalmente, dejé de respirar.
Veo que Leo me observa de arriba a abajo y le brillan los ojos de la misma forma que a Jake y sonríe.
-Maria...estás preciosa-¿eso ya lo había oido antes?-Enserio, luces con luz propia.
Doy gracias a Dios de que llevara la máscara, porque me ruboricé tanto, que hubiera pasado por un tomate. Leo tenía la habilidad de hacerme enrojecer hasta el límite, diciendo cosas tan bonitas.
-Tú también vas genial-intenté balbucear lo menos posible.
Comenzó a sonar una canción lenta y la gente comenzó a bailar en parejas. Leo me tendió la mano y susurró:
-¿Bailas?
-Si-le contesté en el mismo tono de voz, sin pensármelo dos veces.
Me colocó las manos en la cintura delicadamente y yo las mías en sus hombros, y comenzamos a bailar.
Sentí que mi corazón comenzaba a arder en llamas y que en mi estómago se habían colado unas mariposas. Si de mi dependiera, pararía el tiempo para que este momento jamás acabara. Me perdí en las profundidades de los hermosos ojos de Leo y deseé no salir de allí. Sin darnos cuenta, nuestros rostros se fueron acercando poco a poco...
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Holaa chicas!
Ya volvi! Aunque estoy un poco triste, pues en el anterior capitulo solo comentaron 2 personas! Porfavor, comentar. Los comentarios que me dejais son la inspiracion y las energías que me ayudan a seguir. 
Si os a gustado el capitulo, porfavor dejar vuestro recordatorio.


Osquiero muchisimooo!

viernes, 2 de julio de 2010

Capitulo 11

¿Cómo se puede amar tanto a una persona, conociéndola de hace tan poco?
No había respuesta a este enigma. Lo único que se esque en mi cabeza no cabe otra cosa que Leo.  Solo Leo.
La verdad, es que nunca había creído realmente en el amor. Había presenciado tantos corazones rotos e infidelidades, que casi había perdido por completo la esperanza de que existiera alguien para mi. Siempre había soñado amar y que me amen, de una forma como la de Edward y Bella o similar, pero nunca había creido que fuera posible. Pero ahora que había aparecido Leo, todas estas afirmaciones se habían ido abajo.
Aunque también estaba sufriendo, porque no sabía si él me correspondía. Me corroía por dentro pensar en eso. ¿Y si tenía novia? ¿Y si no le gustaba? Uff...
Volvemos al principio. No entiendo como puedo estar sufriendo tanto por una persona que conozco desde hace ¿Dos semanas o tres? Suspiré, pensando en que me iban a explotar los sesos a este paso.
Sacudí la cabeza, intentando pensar en otra cosa.
Esta tarde va a ser la fiesta de Hugo, a Leo no le había dado la gana de decirme de qué va a ir disfrazado y yo me moría de curiosidad. Jake va a ir de pirata. Rei por lo bajo al pensar en eso.
Mi disfraz había quedado espectacular. Mi madre había cogido unas sábanas que estaban en el trastero inutilizadas y me había hecho una túnica griega preciosa y vaporosa. Sólo tenía un tirante y con una cinta dorada me sujetaba la tela por la cintura. También había comprado brazaletes dorados y una peluca larguísima y ondulada de color negro. Pero lo mejor es el antifaz. ¡Es precioso! No se de donde lo ha sacado mi madre, lo único que se es que un día salió del trastero con el. Me resulta muy raro, porque un objeto tan bello ya lo habría visto en el trastero.
El antifaz es dorado con muchos adornos y se ajusta a mi cara perfectamente.
Estoy muy impaciente por que llegue la fiesta, para ver qué cara pone Leo al verme así.
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POV Jake

¿Cómo puede gustarle ese tío?
¡Si lo conoce de hace poquísimo!. Lo mas seguro es que sea solo un capricho temporal.
Pero según como me lo había descrito Tibby no lo parecía. Recordé con detalle lo que be había dicho ella.
-¿Si?
-¡Hola, soy Tibby!
-¡Hola! ¿Traes noticias?
-Si. Ayer por la tarde quedamos Maria y yo y me dijo una cosa.
-¿Qué cosa?
-Me tienes que jurar que no se lo vas a decir a nadie, sino Maria me mata.
-Lo juro.
-¡¡Leo le encanta!! ¡¡Está enamoradísima!!
-¿Leo? ¿Ese de la parada?
-Sí, si. No sabes lo enamorada que está, no parecía ella.
-Voy a matar a ese tal Leo. Tibby te tengo que dejar, muchas gracias.
-Adios.

Tibby está siendo muy amable conmigo últimamente, no sabía cuanto le agradecía que me pasara la información. Era una chica genial, me cae muy bien.
Pero entonces me acordé de Leo.
Di un golpe a la mesa, furioso.  Tenía que hacer algo antes de que fuera demasiado tarde.
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POV Tibby

Me miré a el espejo, tras dar los últimos retoques a mi dsifraz.
Estaba bastante orgullosa de mi atuendo de superheroína, me veía muy sexy. Seguro que a Jake le gustaba mucho. Me atusé un poco mi pelo negro, rizado especificamente para la ocasión y sonreí.
Tenía muchas ganas de ir a la fiesta, sobretodo porque iba a conocer al famoso Leo. No le había dicho a Jake que venia porque sino va a estar toda la fiesta pendiente de él y de Maria y eso no podía ser. Jake va a estar conmigo toda la fiesta, de eso ya me iba a ocupar yo. Que Maria esté con su querido Leo, yo me quedo con Jake.
Oí unos ruidos sospechosos y rápidamente me quité el disfraz y me puse el pijama. Guardé el disfraz en mi cajón secreto y me tumbé en la cama leyendo un libro abierto por una página al azar.
En ese momento entró mi padre en la habitación para ver lo que estaba haciendo y frunció el ceño.
-Más te vale que no estubieras haciendo nada malo-dijo amenazadoramente.
Tras decir eso se fue y cerró la puerta de un portazo.
Suspiré aliviada, por poco me descubre. Había tenido que confeccionar mi traje en secreto, porque mi padre seguro que no me dejaba ir a la fiesta así. Ni si quiera creo que me dejara ir a la fiesta, así que simplemente salgo de casa diciendo que voy a la biblioteca a estudiar o algo así y voy a la celebración.
Miré el reloj, deseando que el tiempo pasase más rápido para que llegara la hora de la fiesta de disfraces.

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Todos preparándose para la fiesta de Hugo.
Os prometo que van a a pasar muchas cosas en dicha celebración.
Ya se que este capítulo no ha sido muy emocionante, pero os prometo que el siguiente estará mejor.
¿Os gusta el antifaz? A mi me parece precioso, lo encontré un día buscando ideas de disfraces en Google. 
Aqui tienen el disfraz de Tibby:
Jaja os gustaa?? :D

Osquiiero y no voy a poder publicar en bastantes d'ias sorryy!
Comentar mucho porfavor!
Especiales gracias para Lalii por comentar varias veces! tequiero muxo ^^




Besos&abrazos para todas mis queridas seguidoras! oosqiero!


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jueves, 1 de julio de 2010

ECLIPSE!!

Oh my god!
Hoy mismo he visto Eclipse y ES GENIAL!!!
Luna Nueva me decepciono un poco pero esta pelicula ha sido lo mejor!
es impresionante
emocionante
impactante
llena de besos <3

verla cuanto antes porque es genial, una pelicula preciosa!
Porfavor, llegar a los 10 comentarios en el capitulo 10, que tengo un capitulo listo antes de que me valla de campamento! Osquiero!

lunes, 28 de junio de 2010

Capitulo 10

''¡Mierda!'' pensé.

Hoy habíamos salido un cuarto más tarde de la clase de pintura porque a la profesora se le había ido el santo al cielo. Eso significaba que había perdido un cuarto de hora que lo habría utilizado para estar con Leo.
Me encontraba corriendo a toda prisa hacia la parada y cuando ya había llegado, debido a lo rápido que iba corriendo, tropecé. El mundo dio vueltas y antes de caerme conseguí frenar un poco la caída con las manos, pero no pude evitar que mi tobillo diera un giro doloroso. Al precipitarme al suelo todo lo que contenía la mochila se esparció por el suelo.
-¿Estás bien?-me preguntó Leo, preocupado acercándose a mi.
-Me duele el tobillo...-pero al ver la preocupación y la ansiedad en su rostro rectifiqué-pero no es nada, no me duele.
-De acuerdo-dijo, aunque no parecía muy convencido. Entonces se percató de todas mis cosas esparcidas por el suelo-no te preocupes, yo te ayudo.
-¡No hace falta!-fue en vano porque cuando yo me iba a levantar él ya lo estaba recogiendo todo-¡Leo!
No me prestó atención y siguió recogiendo. Intenté levantarme, para detenerle y recogerlo yo sola, pero al apoyar el pie noté un dolor punzante en el tobillo. Ahogué un grito de dolor.
-¿Qué es esto?-me preguntó, tomando la invitación de la fiesta de Hugo y leyéndola.
-Es una invitación a una fiesta de disfraces-en ese momento se me ocurrió una idea descabellada- ¿Querrías venir?
-No puedo ir, no me han invitado-me contestó Leo, guardando la invitación una vez leída.
Venga Maria, se te tiene que ocurrir algo si quieres que vaya...
-Todo el mundo llevará máscara, así que lo mismo da, nadie te va a reconocer-insistí
Pareció dudar un poco.
-Venga vale, pero solo porque me lo pides tú y porque adoro las fiestas-bromeó Leo cerrando mi mochila una vez recogido todo- pero ¿cómo te voy a reconocer?
Esta parte del plan no la tenía aún ideada.
-Ya se me ocurrirá algo...-contesté
Leo asintió y me entregó la mochila. Hice un amago de levantarme, pero me acordé del horrible dolor de mi tobillo. No me quedaba más remedio que pedirle ayuda a Leo.
Eeemm...¿Me ayudas a levantarme?-pregunté tímidamente
-Con que no era nada ¿eh?-dijo él ayudándome a incorporarme y me senté.
-Muchas gracias por ayudarme Leo, no tenías porqué-le agradecí de todo corazón
-No es nada-me contestó el con su sonrisa, mi preferida.
-Yo no sé de qué voy a ir disfrazada aún...-comenté
-¿Vampira?-preguntó Leo después de pensar un momento
-De eso me disfracé el año pasado....-contesté.
Seguimos hablando y Leo me iba dando ideas sobre disfraces, pero ninguna me convencía del todo.
-Mmm...¿Diosa Egipcia?-aventuró Leo, la millonésima vez.
-Me gusta la idea de diosa...pero no sé....-dije
-¿Diosa Griega?-probó de nuevo Leo
-¡Si!-exclamé-¡Me encanta!
Me imaginé a mi misma como diosa griega, con una máscara dorada....
-Llega el autobús-me avisó Leo interrumpiendo mis ensoñaciones.
Me levanté y me dio una punzada dolorosa en el tobillo y esta vez no pude controlar el grito.
-No es nada, no me duele-dijo Leo, haciendo una imitación graciosa de mí, pasando un brazo por mi cintura para ayudarme a caminar.
Nos sentamos y durante el corto trayecto me regañó por haberle mentido y me preguntaba cada dos minutos si me dolía mucho el tobillo.
-Me tengo que ir, muchas gracias por la ayuda que me has prestado-me despedí cuando llegaba mi destino.
-No, no, no, no. Tú no puedes volver a casa sola, con el tobillo como lo tienes-contestó Leo negando con la cabeza-yo te acompañaré a casa.
Aunque quisiera con todas mis fuerzas que viniera conmigo, sería muy egoísta por mi parte que se lo pidiera.
-Ya me has ayudado bastante hoy, además ¿cómo irías a tu casa entonces?-argumenté
-Cogería otro autobús-contestó él,sencillamente
Me quedé sin armas, ya no sabía como defenderme. Leo, al ver que había ganado adoptó una expresión de triunfo y me volvió a pasar el brazo por la cintura para ayudarme a bajar del autobús.
Si fuera por mi, nunca me soltaría de él.
Cada vez que apoyaba el pie, me invadía un dolor terrible, aunque estando sujeta a Leo me ayudaba bastante.
-Bueno, doctor ¿considera ya que me puede dar el alta?-bromeé mientras
caminabamos hacia mi casa.
-Mmm....-hizo como si me examinaba-al parecer está peor de lo que creía, señorita.
En ese momento, sin previo aviso, Leo me elevó del suelo y me cogió en volandas con sus fuertes brazos.
Leo no me hizo caso y en su rostro se formó una sonrisa pícara.
-Los análisis dicen que no debes caminar, o te quedarás sin pierna para siempre
Solté una carcajada y durante todo el trayecto estuvimos haciendo bromas, me lo pasé como nunca.
Me llevó de esta forma todo el camino, aunque yo intentara con todas mis fuerzas zafarme, me fue imposible. Cuando llegamos a mi casa me bajó cuidadosamente y llamó al timbre. Entonces caí en cuenta que no les había hablado de Leo a mis padres. ¿Qué dirían al verme con él? Miré nerviosa a Leo y él me tranquilizó con la mirada. Mi madre abrió la puerta y al ver a Leo puso cara de sorpresa.
-Siento presentarme de esta forma-dijo Leo con educación- pero es que Maria se ha torcido el tobillo y no podía caminar así que le he tenido que llevar a casa.
Cuando Leo dijo eso la cara de sorpresa de mi madre cambió por completo, pasando a una expresión más cariñosa.
-¡Qué amable!-exclamó mi madre-me presento, soy Carmen la madre de Maria.
-Yo soy Leo-se presentó y se dieron dos besos.
-Me tengo que ir ya.-se despidió Leo-Espero que te pongas bien pronto.
-Muchas gracias, doctor-le dije yo a modo de despedida y observé como se iba caminando.
Mi madre me hizo pasar a casa y me empezó a acribillarme a preguntas tipo. ¿Te gusta? ¿Dónde os conocisteis? ¿Cuántos años tiene?
-¡Mamá!-protesté yo y me fui cojeando enfurruñada a mi cuarto.
-¡Habrá que examinar ese tobillo!-gritó mi madre desde abajo y yo pasé de ella.
Me tumbé en la cama, exhausta de todas las emociones que había vivido hoy.
Hoy había sido un día genial. Tener a Leo tan cerca no ocurría todos los días y que me acompañara a casa tampoco. En definitiva, el día de hoy se podía resumir en esta frase:

Estoy loca y totalmente enamorada de Leo.
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 Qué bonito es el amor!
¡Diosa Griega ganó por goleada jajajaajaja!
Con lo que me ha costado hacer eeste capítulo, creo que se merece 10 comentarios o más. Así que hasta que no logreis juntar 10 comentarios por lo menos no publicaré. (vale comentar varias veces)


Osquiero muchísimo a todas mis amadas seguidoras!

AVISO: 
Si paso bastante tiempo sin publicar es que me  voy a ir 10 días de campamento!!

domingo, 20 de junio de 2010

Capítulo 9

POV Maria
RIIIIING
Al sonar la sirena que daba por finalizada la clase, recogí mis cosas y me dirigí hacia casa acompañada por Tibby. Cuando nos disponíamos a salir del instituto alguien nos llamó y nosotras nos volvimos.
-Estáis invitadas a mi fiesta de cumpleaños-dijo Hugo, guiñándome un ojo. Tras decir eso se marchó sin despedirse.
-¡Pero que arrogante!-exclamó Tibby indignada
-Y que lo digas-afirmé, pensando en que me faltaba algún tornillo cuando pensaba que me gustaba Hugo.
Abrimos las invitaciones, y en ellas se rezaba:
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¡Estáis invitad@s a mi cumpleaños!

Será este sábado en el jardín mi casa (adjunto un mapa para que sepáis llegar) empezará a las 8 de la noche y terminará cuando ya no nos queden fuerzas para bailar. Hay que ir disfrazado y con máscara o antifaz, porque no se permitirá pasar a nadie al que se le reconozca.
Hugo.

PD: SI hace falta traer regalo. Seguridad no os dejará pasar sin antes asegurarse también que llevais regalo.
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-Pues la verdad esque tiene buena pinta-comenté yo
-Aunque no soportemos a Hugo, no vamos a tener más remedio que ir- dijo Tibby -y tendremos que comprarle un regalo.-al decir esto puso cara de asco
-Yo le compraré algo en un todo a 100 y listo-dije yo quitándole importancia.-¿De qué te vas a dsifrazar ,Tibby?
-Mmm...nosé, alomejor me disfrazo de Superheroína o algo así-me contestó ella
-¡Qué buena idea! Yo no lo sé todavís, ya se me ocurrirá algo.
Seguimos hablando sobre la fiesta un rato y cuando me di cuenta ya estábamos en mi casa. Nos despedimos y observé como Tibby se alejaba hacia su casa. Mientras me dirigía hacia la puerta, pensé que Tibby nunca me había presentado a sus padres, ni nunca me había hablado de ellos. Me encogí de hombros, no sería nada malo, ya le preguntaría.
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POV Tibby

Mientras pensaba en como iba a ser mi disfraz llegué a la parada de autobús que me acercaba hasta casa. Miré mi reloj varias veces, nerviosa. Ya tndría que haber llegado. Pasaron 15 minutos y el autobús aún no había llegado. La gente de mi alrededor se estaba impacientando, igual que yo, porque si llegaba tan tarde me la cargaba. Esperando 10 minutos más llegó el autobús y el conductor nos explicó que se había producido una avería, como compensación nos hacía este viaje gratis. Cuando me bajé en mi parada me dirigí corriendo con todas mis fuerzas hacia mi casa. ''Estoy muerta estoy muerta'' pensé asustada. Cuando llegué a casa no me di tiempo ni para recuperar el aliento, directamente llamé al timbre. Cuando se abrió la puerta apareció mi padre con la cara deformada por la ira.
-¡¡¡COMO SE TE OCURRE LLEGAR TAN TARDE!!!-gritó a pleno pulmón y yo retrodecí, aterrorizada.
-Papá, esque ha habido una averí....
-¡¡¡ME DA EXACTAMENTE IGUAL LO QUE TE HALLA PASADO, ESTÚPIDA MOCOSA!!!-y tras decir eso me pegó un puñetazo en la cara. Grité de dolor y unas lágrimas resbalaron por mis mejillas. Un dolor horrible se extendió por mi mejilla y me salio un poco de sangre por la boca.-¡¡¡A TU CUARTO ESTÚPIDA!!!
Me dirigí a mi cuarto sin rechistar, con la mano posada en la dolorida mejilla donde me había pegado, y pude observar a mi madre sentada como si nada viendo la televisión. Tube ganas de grutarle porqué no decía nada. Porqué no me protegía. Pero ya estaba acustumbrada, no era la primera vez que mi padre me pegaba, por eso me había convertido en la persona que soy ahora. Cada vez que me pegaba o insultaba, mi corazón se iba curtiendo poco a poco, hasta formar una armadura irrompible. Nadie sabía la impotencia que sentías ante esta situción. No puedes defenderte, lo único que puedes hacer es rezar por tener suerte... La única que había conseguido traspasar un poco mi armadura era Maria... pero tenía que conseguir a Jake. No había espacio para altibajos, estaba decidida a tener a Jake. Se me escapó un sollozo, y al contraer los músculos de la cara, la mejilla dañada me dolió horrores. ¿Cómo se curaban este tipo de puñetazos?
No podía acudir al médico pues tendría que dar explicaciones, no era lo bastante fuerte como para acusar a mis padres, aunque los odiara con toda mi alma. Porque si confesaba me llevarían a un horfanato o algo así. Estaba entre la espada y la pared. Me dirigí al baño y abrí el armario de las medicinas. Decidí tomarme un antinflamatorio, e ibuprofeno para aliviar el dolor.No sabía si estaba haciendo lo correcto, ni si surtiría efecto, pero no tenia otra cosa. Si subías las mangas de mi camisa, o mirabas mis piernas con detenimiento se podían ver cientos de moratones y rasguños, cada uno de ellos hechos por mi padre con sus ataques de furia. Muchas veces había pensado que no podía más pero al final me hechaba atrás. Hasta que los 5 años, todo iba perfectamente, eramos una familia feliz y sin problemas. Pero mi padre se empezó a meter en temas peligrosos, relacionados con el contrabano o cosas así y poco a poco se fue volviendo más violento y con mucho mal genio. Mientras pensaba en eso, me vino a la mente la primera vez que mi padre me agredió, con tan solo 5 años...
*Flashback*
-¡Mirar que tarta más rica he traído!- me dijo mamá alegremente- Pero me tienes que guardar el secreto-me susurró-es para el cumpleaños de papá. La voy a dejar aquí, encima de el armario para sacarlo en la cena.
-Mamá pero esque yo quiero comerme la tarta ahora, tengo mucha hambre-protesté haciendo un mohín
-No, tenemos que guardarla para la cena cariño-contestó mi madre, endureciendo el tono de voz
-¡Pero esque yo tengo hambre, y la quiero AHORA!-lloriqueé y pegué una patada al suelo.- ¡¡Quiero la tarta AHORA!!
-¡Ahora te quedas sin tarta esta noche!-dijo ya enfadada mi madre-¡A tu cuarto por protestona!
Yo me fui llorando a mi cuarto y me tumbé en la cama enfurruñada. Al cabo de media hora mamá abrió la puerta un poquito y me dijo:
-Carñín, me voy a comprar. Si tienes algún problema despiertas a  papá, que está durmiendo la siesta en su cuarto.
Entonces vi que era mi oportunidad para comerme la preciada tarta. Cuando oí que mi madre se habñia ido, me dirigí a la cocina sigilosamente. Me subí a una silla para poder coger la tarta la cogí y la posé en la mesa. La abrí y con mucha ansia me la comí con las manos, sin molestarme en coger cubiertos ni servilletas. En medio de mi faena apareció mi padre y al ver lo que estaba haciendo se le desencajó la cara.
-Te has... te has comido mi tarta de cumpleaños-dijo él con una voz peligrosamente calmada
-Esque tenía mucha hambre-contesté yo, pensando que no había hecho nada malo. ¡Esque nadie se podía comer una tarta cuando se tiene hambre!
-ESTÚPIDA MOCOSA-bramó mi padre y yo me asusté mucho. Se acercó a mi amenazadoramente con la mano levantada- ¡¡ERA LA TARTA DE MI CUMPLEAÑOS!! TE VAS A ENTERAR NIÑATA DEL DIABLO
Se aproximó amenacadora  más hacia mi y yo aterrorizada gemí. Me sentí impotente y horrorizada vi como poco a poco  tenía más cerca a este monstruo que había sustituido a mi papá
-¿QUÉ, TIENES MIEDO EH?-gritó fuera de si.-PUES HACES BIEN EN TENERLO
Al decir eso me pegó un puñetazo. Ese fue el comienzo de una dolorosa paliza, que me dejó magullada durante varias semanas. 
*Fin del flashback*
Después de esto no me acuerdo de fnada más, porque de la tremenda paliza que me propinó me dejó inconsciente.
 
Mentalmente me prometí a mi misma, que cuando ya tubiera todo arreglado con respecto a lo de Jake, mi padre me las pagaría por todos estos años de sufrimiento. Le haré que se arrepienta de todas las veces que me ha pegado, insultado, castigado injustamente. Le haré que desee haberme abandonado cuando nací.
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Hoy mucho drama. ¿Qué os ha parecido? Como me dijisteis que no querías que Tibby fuera mala, le he puesto un drama, que le marcó de pequeña para que tenga una razón de ser así. 
Voy a hacer una encuesta para que vosotras decidais de qué puede ir disfrazada Maria. 

Dulces besos para todas! Osquiero!! Porfavor porfavor comentar, necesito fuerzas para seguir escribiendo!